El Papa pidió más fraternidad en su servicio de acción de gracias de fin de año el martes. “La esperanza del mundo está en la fraternidad”, subrayó Francisco. Miró a su ciudad episcopal de Roma y al año santo de 2025.
“2024 ha sido un año muy ocupado para la ciudad de Roma. Ciudadanos, peregrinos y turistas han vivido la típica fase previa a un aniversario con numerosas obras, grandes y pequeñas. Esta noche es el momento de considerar que todo este trabajo, aparte de su valor en sí mismo, tiene un significado que corresponde a la vocación universal de la ciudad de Roma”, afirmó el Papa. Roma está llamada a acoger a todos los hombres.
En las vísperas -como siempre en Nochevieja- se cantó el “Te Deum” como agradecimiento por el año que tocaba a su fin. Este es un canto tradicional solemne de alabanza, acción de gracias y petición (del latín “Te Deum laudamus” – “Te alabamos, Dios”). En la ceremonia participaron alrededor de 6.500 creyentes.
Con motivo del Año Nuevo, Francisco celebra una misa en la Basílica de San Pedro la mañana del 1 de enero a las 10 de la mañana. En esta fecha, la Iglesia Católica Romana celebra la Solemnidad de María, Madre de Dios, y la Jornada Mundial de la Paz.
El Pontífice anunció el Año Santo 2025 en Nochebuena con la apertura simbólica de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro. La Iglesia Católica suele celebrar un año jubilar cada 25 años. Según el entendimiento católico, los creyentes que cruzan la Puerta Santa después del arrepentimiento y la comunión tienen derecho a la indulgencia de los pecados, es decir, a la remisión del castigo por los pecados.
