Las zonas de la región de Kursk, en el oeste de Rusia, ocupadas por tropas ucranianas, volvieron a ser escenario de intensos combates el domingo. En total, durante el día se produjeron allí 35 ataques rusos, como anunció el Estado Mayor en Kiev en su informe de situación vespertino. Los ataques fueron apoyados masivamente por artillería. No se dio información sobre el curso exacto del frente ni se dieron más detalles sobre la ubicación.
Las tropas ucranianas tomaron el control de esta zona de Rusia en un ataque sorpresa en verano. El ejército ruso lleva semanas intentando retomar estas regiones. De los aproximadamente 50.000 soldados desplegados por Moscú, unos 10.000 combatientes proceden de Corea del Norte. Según las fuerzas armadas ucranianas y observadores occidentales, las tropas enviadas por el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, han sufrido recientemente grandes pérdidas.
En el este de Ucrania continúan los intensos combates. La región de Pokrovsk, en el borde del Donbass, estaba en el punto de mira de las fuerzas armadas rusas, que atacaron allí las líneas de defensa ucranianas 26 veces durante el día con el apoyo de artillería y aviones de combate. Los generales en Kyiv dijeron que los ataques habían sido repelidos. Los informes de las zonas de combate no pudieron verificarse de forma independiente.
Zelensky: más de 370 drones de ataque esta semana
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyj, hizo un balance de los ataques rusos contra su país en los últimos siete días. “En total, Rusia utilizó esta semana más de 370 drones de ataque, unas 280 bombas planeadoras guiadas y 80 cohetes de diversos tipos contra Ucrania”, escribió Zelensky en Facebook. “Ya en la noche de Navidad, los terroristas llevaron a cabo un ataque aéreo masivo”.
Los ataques rusos se dirigieron principalmente contra objetos de la infraestructura energética de Ucrania. Además, edificios residenciales también fueron atacados y dañados aparentemente al azar. Varias personas murieron durante estos ataques.
Oleadas de ataques más grandes
Según el Ministerio de Defensa británico, Rusia está utilizando diferentes tácticas en sus ataques con misiles y drones contra Ucrania. Lo más probable es que Rusia haya decidido dejar pasar más tiempo entre ataques desde agosto de 2024 para acumular reservas, escribieron los británicos en Platform.
Con estos ataques masivos combinados, el ejército ruso está sobrecargando las defensas aéreas ucranianas. Además de los propios drones de combate, Rusia también utiliza los llamados drones señuelo, que están cargados con pocos o ningún explosivo. Esto obliga a las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas a desperdiciar municiones valiosas.