El cantante Max Giesinger (36) considera que padece un trastorno del apego. “Nunca ha habido un momento en el que pensé: “Ya está bien, ya llegué”, dijo el músico a la revista Stern sobre sus experiencias de relaciones anteriores. Giesinger también atribuye estos sentimientos a su infancia. Sus padres se separaron a temprana edad y él creció con su madre. “Me hubiera gustado tener una confianza más básica”, recuerda este hombre de 36 años.
Giesinger, uno de los músicos pop alemanes más populares, continúa diciendo que su éxito no ha cambiado eso. “Basta con un comentario estúpido y pienso: no puedo hacer nada. No valgo nada”. Después de todo, la terapia le ayudó a regularse mejor. “Ahora tengo las herramientas para afrontarlo”, afirma Giesinger. “Por supuesto que a veces todavía me dejo llevar por las emociones, pero hoy puedo salir de ellas más rápido que antes”.