Una semana después de que un avión suizo realizara un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Graz, un miembro de la tripulación murió en el hospital de la capital de Estiria. Así lo anunció la aerolínea suiza en una transmisión el lunes por la noche. El jefe suizo Jens Fehlinger se mostró “profundamente triste y atónito”, mientras que su colega Oliver Buchhofer, responsable de las operaciones operativas, afirmó: “Es un día negro para todos nosotros”.
El director de operaciones suizo, Buchhofer, subrayó que la empresa está haciendo todo lo posible para “encontrar las causas junto con las autoridades responsables”. Tenemos muchas preguntas y queremos respuestas”. La fiscalía de Graz ha iniciado una investigación para aclarar la causa del accidente. Como explicó el portavoz de la autoridad, Hansjörg Bacher, en respuesta a una solicitud de la APA, se nombró a un experto en vuelos. El experto deberá determinar por qué el avión que despegó de Bucarest produjo tanto humo que fue necesario abortar el vuelo. Actualmente se está llevando a cabo una investigación por lesiones corporales negligentes, aunque la valoración penal final depende en gran medida de los resultados del informe pericial, como afirmó Bacher.
El tripulante de cabina, que ya falleció, se encontraba en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos. Un segundo miembro de la tripulación, que también fue tratado recientemente en el hospital universitario LKH de Graz, ya pudo abandonar el hospital.
Investigaciones complejas
Actualmente no hay información sobre la causa exacta: “Queremos aclarar completamente las causas del humo y los efectos sobre los pasajeros y nuestra tripulación. Estas investigaciones son complejas y requieren acceso a todos los datos e información técnica. Esto todavía no es así hoy, ya que las autoridades austriacas son las encargadas de la investigación primaria”, afirmó Swiss. Según las primeras conclusiones, la causa sigue siendo probable que sea un defecto técnico en uno de los motores. “Hasta que tengamos información confiable, le pedimos que comprenda que no podemos brindar más detalles en este momento. En tales casos, la especulación es dudosa”, continuó.
Había 74 pasajeros y cinco miembros de la tripulación a bordo del Airbus A220-300 cuando se produjo el incidente del vuelo la tarde del 23 de diciembre. El vuelo era el número LX1885 de Bucarest a Zurich. Según Swiss, la tripulación de cabina decidió abortar el vuelo para garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación. El avión aterrizó sin problemas y todos los pasajeros fueron bajados del avión, aunque algunos resultaron heridos. Según la policía, un total de 13 pasajeros fueron trasladados al hospital, además de los dos pilotos y los dos miembros de la tripulación.