El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en Navidad que haría campaña a favor de una implementación enérgica de la pena de muerte inmediatamente después de asumir el cargo en enero. Emitiría la correspondiente instrucción al Departamento de Justicia, escribió Trump el martes en su plataforma “truth social”. Sus acciones tenían como objetivo proteger a “las familias y los niños estadounidenses de violadores, asesinos y monstruos violentos”.
“Volveremos a ser un país de ley y orden”, dijo Trump. Relacionó su entrada con un informe del New York Post, que decía que el actual presidente estadounidense, Joe Biden, había levantado las penas de muerte para asesinos de niños y asesinos en masa dos días antes de Navidad.
Presión sobre Biden
En una ley de indulto el lunes, Biden conmutó las sentencias de 37 de 40 presos federales condenados a muerte por cadena perpetua sin libertad condicional. Esto no puede ser revertido por su sucesor Trump y, por lo tanto, frustrará su anuncio anterior de aumentar el número de ejecuciones después de que asuma el cargo el 20 de enero.
Trump reanudó las ejecuciones federales durante su primer mandato de 2017 a 2021, después de que habían estado suspendidas durante casi 20 años. Biden, sin embargo, volvió a suspenderlo tras asumir el cargo en enero de 2021. En las últimas semanas, Biden ha estado bajo presión de sus compañeros demócratas, activistas de derechos humanos y líderes religiosos como el Papa Francisco para conmutar las penas de muerte federales antes del cambio de gobierno a principios de 2025.
Críticas de los republicanos
Biden excluyó de su indulto los casos de terrorismo o asesinatos en masa motivados por el odio. Entre ellos se incluyen Dzhokhar Tsarnaev, condenado por su papel en el atentado con bomba en el maratón de Boston de 2013, Dylann Roof, por el tiroteo en la iglesia de Charleston, Carolina del Sur, y Robert Bowers, condenado por el ataque a la sinagoga de Pittsburgh en 2018. Los tres han apelado sus veredictos, que deben resolverse antes de que se fijen las fechas de ejecución, lo que podría llevar años.
Los parlamentarios republicanos ya habían criticado a Biden el lunes. “Cuando se puede elegir entre estadounidenses respetuosos de la ley y criminales, Joe Biden y los demócratas siempre eligen a los criminales”, dijo el senador Tom Cotton. El equipo de transición de Trump había dicho que la decisión de Biden favorecía a los convictos que se encontraban entre los “peores asesinos del mundo”.
El indulto de Biden no tiene ningún impacto en los casi 2.200 condenados a muerte en Estados Unidos condenados por tribunales estatales, ya que un presidente estadounidense no tiene autoridad para acceder a ellos.
