Según las autoridades, la pequeña ciudad rusa de Lgov, en la región fronteriza de Kursk, ha sido atacada con cohetes por el ejército ucraniano por segunda vez en apenas unos días. Fuentes militares del lado ruso afirmaron que cuatro de los cinco cohetes de los lanzacohetes múltiples estadounidenses Himars habían sido interceptados. La administración regional también negó cualquier daño. Sin embargo, videos de la ciudad mostraban incendios y sugerían que definitivamente hubo impactos.
Según información no oficial ucraniana, Lgov sirve como zona de concentración para las tropas rusas. La ciudad ya había sido bombardeada el 25 de diciembre. Lgov está a unos 30 kilómetros al norte de la cabeza de puente en la región de Kursk, que está ocupada por tropas ucranianas. De manera similar, la ciudad de Rylsk había sido bombardeada con cohetes de artillería de largo alcance en los últimos días para frenar la contraofensiva rusa. Ucrania lleva casi tres años defendiéndose de una guerra de agresión rusa.