La policía australiana arrestó a un hombre que supuestamente disparó a 98 canguros con un rifle. Los marsupiales muertos fueron encontrados a principios de octubre en una zona al norte de Sydney que forma parte de una zona militar, dijo la policía. En ese momento también se descubrieron cajas con municiones y casquillos de cartuchos.
Durante la investigación fue detenido un hombre de 43 años acusado, entre otras cosas, de crueldad animal. Durante los registros domiciliarios, los agentes incautaron varias armas. La policía no proporcionó ninguna información sobre el posible motivo. El hombre quedó en libertad bajo fianza a la espera de una fecha de audiencia prevista para enero.
En Australia, los animales autóctonos (aquellos que estaban presentes allí antes de la colonización humana) están bajo protección especial. En respuesta a la elevada población de canguros en algunos lugares, las autoridades emiten licencias que permiten sacrificar a los animales. Sin embargo, dichos permisos están sujetos a condiciones estrictas: cualquier tipo de crueldad animal está estrictamente prohibida.