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Un refugio para jóvenes desesperados

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Un refugio para jóvenes desesperados

Sin perspectivas de futuro aparentes en la vida, con experiencias inimaginables de violencia física y psicológica. En estos momentos, Gerhard Eisschill (60 años), director de WAKI, un refugio para jóvenes en situaciones de crisis en Linz, y sus diez colegas se enfrentan a un desafío especial. “Tenemos que acercarnos a los jóvenes de 12 a 18 años y a sus tutores legales con mucho cuidado, con mucha empatía y competencia profesional, para evitar mayores traumas y abrir nuevas oportunidades”, afirma la trabajadora social cualificada Eisschill, que Lo hizo hace exactamente 30 años y cofundó WAKI.

Es una instalación de Diakonie-Zentrum Spattstrasse. También fue el primer director de este proyecto piloto en toda Alta Austria. En WAKI -el nombre proviene de una lengua india y significa refugio- se atiende a unos 50 jóvenes cada año.

no nos ayuda

“En nuestro centro de Schubertstraße 17 disponemos de siete plazas para cuidados intensivos. A menudo, las niñas y los niños se quedan con nosotros durante varias semanas antes de que puedan ser trasladados a otros centros de educación social o incluso regresar con sus tutores legales”, dice Eisschill. Y: “Los momentos más bellos para nosotros son cuando los jóvenes pueden volver a reír y tener nuevo coraje y planes para el futuro y, por tanto, una nueva oportunidad para su vida futura”.

Campeones de la liga estudiantil

Eisschill encuentra el equilibrio en su trabajo, a menudo estresante, como entrenador en el club de fútbol SK Admira Linz, donde juega al fútbol desde los diez años. A los 12 años vivió hasta el día de hoy una experiencia inolvidable: él y el equipo del Bundesrealgymnasium Linz-Fadingerstraße ganaron la primera final de la liga de fútbol escolar en Viena el 30 de junio de 1976 con los entrenadores y profesores Helmut Aspernig. y Kurt Zwicklhuber. Después de graduarse en el Realgymnasium federal Fadingerstrasse, estudió trabajo social durante seis semestres y comenzó a trabajar en la atención de crisis para jóvenes.

Leal a Admira Linz

Por cierto, Eisschill también tiene la licencia de entrenador de la UEFA A, todavía disfruta jugando al fútbol y hasta el día de hoy sigue fiel a su club matriz, el Admira Linz. Pero el hombre de Linz no sólo se dedica al fútbol: también trabajó durante diez años en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Educación Social para transmitir sus conocimientos.

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