Como se indica en el comunicado de la fiscalía, la investigación preliminar sobre el secuestro de un niño (nacido en 2018) en el centro comercial “Akropolis” de Vilnius en septiembre de este año ha concluido.
Las fuerzas del orden indican que la mujer que secuestró al hijo de un extraño (nacido en 1967) no será juzgada porque le han diagnosticado un trastorno mental. A la mujer se le ofrecerá tratamiento forzado.
“Después de evaluar los datos fácticos recopilados durante la instrucción y las conclusiones de los peritos, el fiscal de la Primera División de Enjuiciamiento Penal de la Fiscalía del Distrito de Vilnius solicita la aplicación de medidas médicas coercitivas a la mujer en el caso transferido a la Tribunal de Distrito de Vilna”, afirmó la fiscalía.
Durante la investigación previa al juicio, a la mujer sospechosa se le asignó un examen psiquiátrico forense como paciente hospitalizada. Según la fiscalía, los especialistas que lo realizaron presentaron las conclusiones de que debido a un trastorno mental, la mujer no podía comprender la peligrosidad del acto y controlar sus acciones al momento del crimen.
Los especialistas han llegado a la conclusión de que se recomienda el tratamiento obligatorio para la mujer: observación hospitalaria en una institución especializada de atención de salud mental en condiciones de observación general.
Según la instrucción, la noche del 25 de septiembre una mujer tomó de la mano a un niño que jugaba cerca de una de las tiendas y se lo llevó. Desde el centro comercial, la mujer llevó al niño a su domicilio en un autobús de transporte público, donde lo retuvo durante varias horas hasta que los agentes policiales lo descubrieron.
La ayuda de la ciudadanía fue muy importante en la búsqueda del niño desaparecido, el sospechoso y el niño fueron encontrados tras comprobar los informes de los ciudadanos.
Según la investigación, la mujer y el niño no tienen parentesco.
Según las autoridades, la mujer fue detenida. Teniendo en cuenta su estado de salud, tras su detención, la sospechosa quedó bajo el cuidado de médicos en centros de tratamiento especializados.