Así lo afirmó el primer ministro del país, Anthony Albanese, informa Ukrinform, citando el sitio web del jefe del Gobierno australiano.
“Estamos muy preocupados (por los informes del asesinato) y pedimos a Rusia que proporcione inmediatamente toda la información sobre Oscar Jenkins y confirme su estado”, dijo Albanese.
Destacó que los próximos pasos de Canberra dependerán del resultado de la investigación sobre la situación del ciudadano australiano.
“Ya hemos convocado al embajador ruso y estamos tratando de determinar si O. Jenkins resultó herido. Si esto se confirma, el Gobierno australiano tomará estrictas medidas de represalia”, aseguró el Primer Ministro.
Según los medios australianos, un profesor de Melbourne de 32 años, O. Jenkins, luchó del lado de Ucrania y fue capturado por los rusos a finales de diciembre.
Después de eso, apareció un video de su brutal interrogatorio en los canales de Telegram pro-Kremlin. En él, un soldado ruso golpea a un australiano que confirma su nombre y ciudadanía, maldice y se burla del prisionero.
En un episodio, un ruso pregunta: “¿Quieres vivir?”, y O. Jenkins responde: “Quiero ayudar a Ucrania”.
A principios de enero apareció en los medios información de que el ejército ruso había matado a un voluntario de Australia. Esto causó indignación en Australia y una fuerte reacción por parte de las autoridades del país.
La oposición pidió a A. Albanese que ponga fin a las relaciones diplomáticas con Rusia si se confirma que O. Jenkins fue asesinado.
“Necesitamos enviar un mensaje claro a Rusia y otros regímenes similares de que los australianos son intocables y merecen la protección de su gobierno”. Y si resultan heridos o asesinados brutalmente, como puede ser en este caso, debemos tener una respuesta contundente del Primer Ministro”, afirmó el líder de la oposición, Peter Dutton.
Como informó anteriormente Ukrinform, la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania publicó una conversación interceptada de militares rusos en la que el comandante da la orden de ejecutar a un prisionero de guerra.