Los analistas del ejército ven estos casos como una campaña de desinformación y los vinculan con los preparativos de las próximas elecciones presidenciales en Bielorrusia.
Como anunció el ejército lituano, en noviembre el espacio informativo hostil estuvo dominado por temas militares, se difundieron comunicaciones relacionadas con la agresión rusa contra Ucrania, el apoyo occidental a ésta, la OTAN y las relaciones de Lituania con Rusia y Bielorrusia.
En el canal estatal se transmitió una película sobre la supuesta prevención del golpe
Según los militares, el análisis de noviembre destaca una película difundida en el canal estatal bielorruso sobre un intento de organizar un golpe de Estado supuestamente impedido por los servicios de seguridad de Minsk.
La película afirma que las instituciones lituanas y polacas financian y preparan a los opositores bielorrusos que debían cruzar la frontera de Bielorrusia e iniciar operaciones militares.
También se menciona que las fuerzas de la OTAN deberían haber participado en la fase posterior de estas acciones. La historia presentada en esta película se difundió no sólo en los medios bielorrusos, sino también en los rusos, y se observó la reacción de los propagandistas de alto rango de estos países.
La OTAN se presenta como un bloque dispuesto a atacar a Rusia
Como anuncia el ejército, el permiso de los países occidentales para utilizar misiles de largo alcance en ataques en territorio ruso ha llamado la atención en el hostil espacio informativo.
“Durante mucho tiempo antes de esta decisión, se observó presión informativa de Rusia contra la OTAN, se dice que tal decisión es la última línea roja, si se cruza, Rusia consideraría que la OTAN finalmente está involucrada en la guerra en Ucrania, y tal decisión Esta decisión no quedará sin consecuencias”, afirma el informe.
Después de esta decisión de Occidente, se observó un repentino aumento de la tensión en el espacio informativo hostil, que se vio reforzada por los acontecimientos que siguieron: la doctrina nuclear rusa actualizada firmada por Vladimir Putin y el uso del misil Oreshnik contra Ucrania.
“En este contexto, los actores propagandísticos intentaron convencer a las audiencias internas de Rusia y Bielorrusia para que apoyaran la política del Kremlin hacia los países de la OTAN, retratando a la Alianza como agresiva, preparándose para atacar a Rusia, mientras enviaban el mensaje a las audiencias occidentales de que el apoyo a Ucrania plantea una amenaza para las sociedades de los países de la OTAN”, explica el ejército.
Durante el período en cuestión, los medios de comunicación hostiles también acusaron a Lituania y otros países bálticos de aplicar políticas rusofóbicas y de discriminar a las minorías étnicas.
Además, los medios rusos siguen viendo presión informativa sobre la política energética de los países bálticos. En este contexto, la atención se centra principalmente en la desconexión planificada de los países bálticos del sistema BRELL, el objetivo es convencer a las sociedades de estos países de que este paso se lleva a cabo deliberadamente con el objetivo de empeorar la calidad de vida.