Este caso civil se inició con motivo de los hechos del 31 de agosto de 2020 en Vilnius, calle Upės. En ese momento, patrullas de la policía capitalina detectaron un automóvil Bentley, cuyo conductor estaba usando el teléfono. Tras encender las balizas, los agentes detuvieron al delincuente.
E. Dragūnas, que iba al volante, se comportó con insolencia, maldijo, insultó a los policías y desobedeció las exigencias de los agentes.
Los agentes encontraron al hombre con las pupilas dilatadas y su comportamiento inadecuado, por lo que se sospechó que se encontraba bajo los efectos de drogas. Cuando el policía intentó abrir la puerta desde adentro, el músico lo golpeó en el brazo y cuando la abrió comenzó a patear al policía.
El tribunal satisfizo parcialmente la demanda policial: concedió una indemnización de 3.389,47 euros. También concedió 102 euros en concepto de impuesto de timbre y 4,66 euros en concepto de gastos relacionados con la entrega de documentos procesales.