El Kremlin ha negado los informes de que Asma al-Assad, la esposa del ex presidente sirio Bashar al-Assad, haya solicitado el divorcio en Rusia.
Las afirmaciones, difundidas por los medios turcos y árabes, fueron rechazadas por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una conferencia de prensa, diciendo: “No, no son ciertas”.
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Peskov también negó los informes de que Assad había sido encarcelado en Moscú y que sus activos inmobiliarios habían sido congelados.
La familia Assad huyó de Siria el 8 de diciembre y buscó refugio en la capital rusa después de que los rebeldes derrocaran al antiguo régimen de Assad.
Según informes de los medios turcos, Asma al-Assad, nacida en el Reino Unido, intentó poner fin a su matrimonio y abandonar Rusia.
Aunque Asma al-Assad tiene doble ciudadanía sirio-británica, el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, dijo al parlamento a principios de este mes: “Quiero que se confirme que ella es una persona sancionada y que no es bienvenida aquí en el Reino Unido”.
Añadió que haría “todo lo que esté en mi poder” para garantizar que ningún miembro de la familia Assad “encuentre un lugar en el Reino Unido”.
Si bien el Primer Ministro Sir Keir Starmer reconoció su preocupación por sus acciones, destacó que era necesario un mayor escrutinio legal antes de tomar cualquier medida sobre su ciudadanía.
Los medios turcos dijeron que la ex primera dama, que nació en 1975. en Londres, quiere regresar a Londres y la familia vive en condiciones estrictas en la capital rusa.
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Asma al-Assad, quien antes de casarse con Bashar al-Assad en 2000 hizo carrera en la banca, alguna vez fue retratado como una personalidad moderna y progresista.
Al comienzo de la presidencia de su marido, participó en obras de caridad e iniciativas de reforma.
Sin embargo, su imagen cambió drásticamente tras el inicio de la guerra civil siria.
Inicialmente visto como un símbolo de la cara más pro occidental del régimen de Assad, su reputación se ha visto empañada por una brutal represión contra los movimientos de oposición y abusos generalizados contra los derechos humanos.
Siguió siendo una figura pública destacada, defendiendo a menudo las acciones de su marido y manteniendo la lealtad al régimen.
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Fuente: euronews.com
