Según se informa, Estados Unidos está sancionando, entre otros, a 183 petroleros, a comerciantes de petróleo rusos y a las dos principales compañías petroleras de Rusia, Gazprom Neft y Surgutneftegas, y a más de dos docenas de sus filiales.
Esto “implementa el compromiso del G7 (Siete Grandes) de reducir los ingresos energéticos de Rusia”, dijo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en un comunicado.
“Estados Unidos está tomando medidas amplias contra la principal fuente de ingresos de Rusia para financiar su brutal e ilegal guerra contra Ucrania”, dijo la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, citada en el comunicado.
Altos funcionarios de la administración dijeron a los periodistas que estas eran las sanciones más importantes jamás impuestas al sector energético del país y dijeron que esperaban que le costaran a la economía rusa miles de millones de dólares cada mes.
Los funcionarios agregaron que su objetivo es darle a Estados Unidos una influencia adicional en el intento de lograr una “paz justa” entre Rusia y Ucrania.
En ese momento, el gobierno del Reino Unido también anunció sanciones a Gazprom Neft y Surgutnefteg, diciendo que las ganancias de estas compañías estaban “llenando el cofre de guerra (del presidente ruso Vladimir Putin) y permitiendo la guerra” en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo el viernes que las nuevas sanciones eran un “golpe significativo” para Rusia.
“Estas medidas asestan un duro golpe a las bases financieras de la máquina de guerra rusa y perturban toda su cadena de suministro”, señaló V. Zelensky en la cadena X.