“Mañana al atardecer, la invasión de nuestras fronteras habrá terminado y todos los intrusos volverán a casa de una forma u otra”, dijo un representante del Partido Republicano en un mitin en Washington.
Al igual que durante su campaña, Trump habló en términos amplios, retratando a los inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos como criminales.
Aunque la delincuencia ha aumentado recientemente en algunas zonas de Estados Unidos, los expertos dicen que las razones son de naturaleza sociopolítica.
No hay evidencia de que los inmigrantes estén asociados con tasas de criminalidad más altas o que tengan más probabilidades de cometer delitos que los ciudadanos estadounidenses.
Una de las principales promesas de campaña de Trump fue iniciar deportaciones masivas.
Para llevar a cabo este plan, Trump ha designado a varios miembros de extrema derecha para ocupar cargos en su nueva administración.
Según los medios estadounidenses, las primeras redadas deberían comenzar poco después de su toma de posesión, el lunes.
Se espera que las redadas comiencen en Chicago y puedan extenderse a otras ciudades, y se espera que continúen durante una semana.