Los astrónomos han detectado una explosión muy rápida y brillante en una galaxia enana a 500 millones de años luz de la Tierra.
Hasta ahora, el origen de este fenómeno era un misterio, pero ahora los científicos adivinan de qué se trataba.
Una explosión de este tipo puede ocurrir cuando un agujero negro de masa intermedia absorbe una estrella vecina, según un estudio publicado en The Astrophysical Journal citando a un físico.
Se observa que la ráfaga, denominada CSS161010, alcanzó su límite de brillo en solo 4 días y luego disminuyó significativamente en solo 2,5 días.
Hasta ahora, los astrónomos han registrado sólo 12 de estas misteriosas explosiones cósmicas.
Sin embargo, los nuevos datos de CSS161010 sorprendieron a los científicos porque no habían visto características similares en otros eventos similares.
Al principio se pensó que podría haber sido una supernova, pero análisis detallados obligaron a los científicos a abandonar esta teoría.
Según los investigadores, la evolución de la radiación es similar a la observada en los núcleos activos de galaxias que contienen agujeros negros supermasivos.
Esto sugiere que las explosiones también están relacionadas con el agujero negro, aunque mucho más pequeño.
Los astrónomos especulan que en el centro de la galaxia enana hay un agujero negro de masa intermedia con una masa aproximadamente 400 veces menor que la masa de la Vía Láctea, es decir, entre 100.000 y 100.000 veces la masa del Sol.
Actualmente, se han detectado muy pocos objetos de este tipo en el espacio porque son difíciles de identificar.
Sin embargo, los estudios de estos agujeros negros son cruciales para comprender la formación y evolución de estos objetos violentos.
Los científicos están convencidos de que los agujeros negros de masa intermedia son los componentes básicos de los agujeros negros supermasivos en grandes galaxias como nuestra Vía Láctea.