Probablemente hayas notado que la cola de tu gato puede moverse de maneras completamente diferentes: puede permanecer en posición vertical, correr rápidamente de un lado a otro o presionarse contra el suelo.
Se sabe que los gatos usan sus colas para mantener el equilibrio y controlar sus movimientos, pero ¿pueden sus colas informarnos sobre su estado mental?
Los expertos en comportamiento felino coinciden en que los gatos usan sus colas como parte de un sistema más amplio de lenguaje corporal para comunicar diversas emociones, según Live Science.
Según una investigación publicada en el Irish Veterinary Journal, los gatos usan sus ojos, oídos, cuerpo y cola para expresar miedo, ira, alegría, alegría y curiosidad.
Los expertos informan que la cola de los gatos es increíblemente flexible debido a su anatomía única.
Consta de 18 a 23 huesos pequeños (las llamadas vértebras), que están conectados entre sí como una cadena, por lo que la cola puede moverse en diferentes direcciones.
Se sabe que cuando un gato experimenta una emoción, su cerebro envía señales a los músculos de la cola a través de la pars nerviosa (que conecta los músculos de la cola con el sistema nervioso central).
“Esta conexión es casi instantánea, lo que permite a los gatos mover la cola a la velocidad del rayo y con precisión”, señala Reda Mohamed, profesora de anatomía animal en la Facultad de Medicina Veterinaria.
Mikel Delgado, conductista animal de la Universidad Purdue, señala que una cola levantada, por ejemplo, indica una actitud amistosa y social. Por otro lado, una cola “inflada” es una respuesta a una amenaza.
Una cola bajada suele asociarse con miedo, ya que los gatos intentan “reducir su tamaño” o protegerse.
Además, los gatos asustados también pueden mantener la cola enrollada o enrollada alrededor del cuerpo, según un estudio de 2021. en la guía publicada sobre las emociones de los gatos.
Y si el gato golpea el suelo con la cola o la mueve rápidamente de un lado a otro o de arriba a abajo, esto puede ser una señal de que está enfadado.