Si tenemos a alguien a quien agradecer el hecho de que el nivel de la pizza en Irlanda haya mejorado tan dramáticamente en los últimos años, probablemente sea Reggie White. Fue White, un ex subastador, que se mudó a Ballymaloe durante el accidente (dice que se radicalizó allí) y adquirió su ventaja de pizza en San Francisco, quien ideó la fórmula ganadora en Pi en George’s Street, que abrió sus puertas en 2018. Pi resultó ser el punto de partida de la revolución de la pizza en Irlanda y de la proliferación de buenas pizzerías en todo el país.