Mientras tanto, durante el fin de semana se informó de los avances largamente esperados: los bomberos anunciaron que el incendio se había extinguido con éxito.
Continúan ardiendo dos grandes incendios. Pero a miles de residentes se les ha permitido regresar a algunas zonas por primera vez. Anteriormente, el servicio meteorológico había advertido que los incendios podrían volver a propagarse rápidamente debido al viento. Hay muchas chispas que pueden encender nuevos fuegos. Se espera que el “clima severo de incendio” continúe especialmente desde el lunes por la noche hasta las primeras horas del martes. Y la vegetación muy seca crea las condiciones para la propagación impredecible de incendios nuevos y ya existentes.
Otro gran problema es que los fuertes vientos hacen imposible apagar las llamas desde el aire, según han dicho los bomberos desde que comenzaron los incendios el 7 de enero.
Las temperaturas más frías y los vientos más débiles han ayudado a los bomberos a combatir el incendio en los últimos días. El llamado incendio de Yton cerca de Pasadena está contenido en un 73 por ciento, según las autoridades, mientras que el incendio de Palisades en el extremo oeste de Los Ángeles está contenido en un 49 por ciento.
Más de 12.000 viviendas quedaron destruidas o dañadas en los devastadores incendios de la región. El número de víctimas confirmadas ha aumentado a 27. Todavía hay personas desaparecidas.
