“Yo, Parastu, soy una chica que quiere cantar para la gente que amo. Este es un derecho ante el cual no puedo cerrar los ojos”, decía un texto aparecido antes del inicio de la función. Su concierto de casi media hora fue interpretado online como una actuación valiente.
En los últimos años, se han intensificado las protestas de muchas mujeres iraníes contra las estrictas leyes islámicas. En el otoño de 2022, las masas salieron a las calles contra las políticas represivas bajo el lema “Mujer, Vida, Libertad”, pero las manifestaciones fueron reprimidas violentamente.
Los parlamentarios conservadores quieren actuar contra la desobediencia civil con una reforma penal del requisito del velo, que prevé sanciones draconianas para las infracciones. Muchas mujeres en las principales ciudades se resisten ahora a los códigos de vestimenta islámicos como señal de protesta y autodeterminación.