El conflicto laboral en el Grupo Volkswagen ha llegado recientemente a un punto crítico: decenas de miles de empleados ya han parado dos veces su trabajo para protestar contra los planes de austeridad de la dirección en Wolfsburg. Hay mucho en juego, ya que los dirigentes de la empresa incluso han hablado de cerrar plantas enteras. Sería un punto de inflexión para el mayor fabricante de automóviles de Alemania.