En Austria, varios políticos del derechista FPÖ, empezando por el líder del partido, Herbert Kickl, están en el punto de mira de la fiscalía por diversos motivos. Kickl es sospechoso de haber hecho declaraciones falsas ante una comisión de investigación parlamentaria. La fiscalía de Viena quiere investigar a los miembros del Consejo Nacional Martin Graf, Norbert Nemeth y Harald Stefan por sospechas de haber violado la prohibición de reactividad nacionalsocialista al cantar públicamente una canción con carga histórica. El miércoles, el Parlamento quiso decidir sobre la “extradición”, es decir, el levantamiento de la inmunidad de los cuatro diputados, para que las fiscalías competentes puedan iniciar las investigaciones.
