A unos dos meses de las elecciones federales, el gobierno federal rojiverde utiliza un instrumento de crisis de la época del corona. La duración de las prestaciones por jornada reducida se ampliará de doce a 24 meses, como máximo hasta finales de 2025, según se desprende de un proyecto de reglamento del Ministerio Federal de Trabajo. En medio de la tensa situación económica, el ministro de Trabajo, Hubertus Heil (SPD), quiere contrarrestar posibles pérdidas de empleos. “Sin ampliar el período de prestación, se puede suponer que se produciría una reducción significativa del personal en las empresas afectadas por la reducción del tiempo de trabajo”, dice el borrador. El número de trabajadores con jornada reducida aumentó recientemente a casi 270.000 empleados. En noviembre, 2,77 millones de personas estaban registradas como desempleadas. El gobierno minoritario puede aprobar el reglamento sin el Bundestag y el Bundesrat. Según el borrador, la ampliación probablemente supondrá un gasto adicional de 260 millones de euros en el presupuesto de la Agencia Federal para trabajos de reducción de jornada. Esto se compensa con una reducción no especificada del gasto en prestaciones por desempleo.