El iceberg tiene un tamaño de unos 4.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente 4,5 veces el tamaño de Berlín. Mientras tanto, las olas y el clima han tallado enormes arcos y depresiones parecidas a cuevas en el coloso, como lo mostraron las imágenes de un barco propiedad de Eyos Expeditions.
Se espera que la A23a avance hacia la isla de Georgia del Sur. Allí encontrará agua más cálida, se romperá en icebergs más pequeños y finalmente se derretirá, según el comunicado.
“Tenemos curiosidad por ver si seguirá el mismo camino que otros grandes icebergs que se han desprendido de la plataforma de hielo de la Antártida. Y lo que es más importante, ¿qué impacto tendrá esto en el ecosistema local?”, dijo el oceanógrafo Andrew Meijers.