Se sospecha que Kim recomendó al presidente Yoon declarar la ley marcial y envió fuerzas especiales al Parlamento y a la Comisión Electoral Nacional. Chosun Ilbo informa que Kim también es sospechoso de haber redactado el decreto de ley marcial y haber ordenado el arresto de políticos tanto de la oposición como del gobierno. Se dice que Kim ya dijo a los investigadores que había escrito la declaración de ley marcial. En su orden de arresto, los fiscales supuestamente acusan a Kim de “conspirar con el presidente Yoon para incitar a una insurrección con el objetivo de alterar la Constitución de la República de Corea”.
La oposición parlamentaria ya ha anunciado que celebrará una segunda votación de destitución contra Yoon el sábado. El primero fracasó el pasado sábado debido al boicot del conservador Partido del Poder Popular. Para iniciar el proceso de impeachment se necesitan al menos ocho de los 108 diputados conservadores. El miércoles, otro diputado del Partido del Poder Popular anunció que votaría a favor de la destitución de su propio presidente. Cinco diputados conservadores han anunciado públicamente recientemente que también votarán a favor del impeachment.
Si bien aún no se sabe si Estados Unidos, su aliado más cercano, está manteniendo conversaciones directas con Yoon, la comunicación continúa a nivel ministerial. La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, habló el martes con el ministro de Finanzas de Corea del Sur, Choi Sang-mok, sobre la crisis política. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que Yellen “apreciaba la estrecha comunicación” entre los ministerios. Parece que Yoon está siendo marginado.
