Lindsey Vonn streckte beide Arme in die Höhe und strahlte mit dem knallblauen Himmel über St. Anton um die Wette. „Das ist ein großer Tag für mich, der Wahnsinn! In dieser Stimmung hier ist alles so emotional“, sagte Vonn, nachdem sie in ihrer ersten Abfahrt seit sechs Jahren zurück in die Weltspitze gerast war. Die Speed-Queen wird zur Comeback-Queen – und schickt dreieinhalb Wochen vor der WM eine saftige Kampfansage an die Konkurrenz.
„Ich habe nichts zu verlieren. Aber ich weiß, ich kann mich noch verbessern. Das ist mein Ziel – jeden Tag einen weiteren Schritt“, sagte die 40-Jährige nach ihrem Ausrufezeichen im erst zweiten Rennen nach ihrem Comeback im ORF. Dabei eilt die US-Amerikanerin schon mit Riesenschritten ihrer alten Stärke entgegen – nach mehr als einem halben Jahrzehnt Pause, mit einer Teilprothese im Kniegelenk.
En la glamurosa ciudad alpina de Arlberg, Vonn no estuvo muy lejos de lograr un gran golpe el sábado: estuvo en camino al podio hasta el último parcial, solo entonces cedió el déficit. La campeona olímpica de Vancouver, que logró un mejor resultado en descenso por última vez en marzo de 2018 con su 43º y hasta ahora último éxito en descenso en la Copa del Mundo, se quedó finalmente a 58 centésimas de la ganadora Federica Brignone (Italia), que ganó por primera vez un descenso.
Vonn regresó esta temporada de su retiro después de un descanso de seis años y ya había logrado un buen resultado con el puesto 14 en el Super-G de St. Moritz. Los expertos tenían claro que el sofisticado técnico no podía olvidar esquiar. Pero el hecho de que Vonn esté listo nuevamente es una sorpresa. En el Campeonato del Mundo de Saalbach-Hinterglemm (del 4 al 16 de febrero), el 82 veces ganador de la Copa del Mundo podría volver a ser uno de los aspirantes a medallas, sobre todo porque actualmente hay mucho movimiento en la cima del descenso.
Detrás de Brignone, la suiza Malorie Blanc consiguió el segundo puesto en su primera Copa del Mundo de descenso con la salida número 46 y sólo se perdió una sensacional victoria por siete centésimas. Ester Ledecka (República Checa), campeona olímpica de Super-G en 2018, quedó tercera, a 18 centésimas.
La ex subcampeona del mundo Kira Weidle-Winkelmann (Starnberg) parecía haberse recuperado bien de su caída mientras entrenaba en Beaver Creek y terminó duodécima (+0,86). “Comienzo sólido, esquí sólido. Si encaja aquí, cabe en todas partes, puedo aprovecharlo”, afirmó Weidle-Winkelmann. Emma Aicher (Mahlstetten) fue eliminada, al igual que la campeona olímpica de Pyeongchang Sofia Goggia (Italia).
