Inicialmente se esperaba una cita para el jueves; Macron se había fijado un plazo correspondiente en conversaciones con representantes de varios partidos.
Hasta hace poco, no había ningún favorito claro para el cargo de jefe de gobierno. Se mencionó con frecuencia al político centrista François Bayrou (73). Sin embargo, queda por ver si el hombre de confianza de Macron podrá formar una mayoría capaz de gobernar.
También se mencionó el nombre del ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve, así como el del anterior ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, y de la anterior ministra de Descentralización, Catherine Vautrin.
Con una moción de censura, la oposición derrocó el miércoles pasado al gobierno del ex Comisario de la UE Barnier, que sólo llevaba tres meses en el cargo, en una disputa sobre un presupuesto de austeridad.
Macron, que también está bajo presión por la caída del gobierno, se atreve a seguir adelante con la rápida nominación. En vista de la crisis política, la oposición pidió la dimisión de Macron. Macron también quiere evitar que Francia caiga aún más en una crisis política y dificultades económicas. El país tiene que ahorrar debido a su excesiva deuda nueva.