Pocas veces en las previsiones económicas para el nuevo año han aparecido tantas formulaciones que no significan otra cosa que no estar seguros. Esto también se aplica a la inflación.
El Bundesbank espera una tasa de inflación promedio del 2,4 por ciento para Alemania en 2025, después del 2,5 por ciento en el año que terminó. El Banco Central Europeo (BCE) espera una media del 2,1 por ciento para el conjunto de la zona del euro en el nuevo año. Pero ambas instituciones también advierten sobre los “riesgos” de que las cosas puedan resultar completamente diferentes.