Doce países europeos quieren unir fuerzas contra la flota en la sombra de Rusia de petroleros y otros buques de carga que transportan petróleo ruso, bienes militares o granos robados de Ucrania. Los Estados nórdicos y bálticos, Alemania, Gran Bretaña, los Países Bajos y Polonia han acordado tomar medidas coordinadas para “desbaratar y disuadir” a la Flota en la Sombra. Así lo anunció la Cancillería del Estado de Estonia en Tallin durante una reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF).
La UE había atacado previamente a la flota en la sombra rusa con su decimoquinto paquete de sanciones y prohibió a otros 52 barcos entrar en puertos de la UE. Además, ya no deberían poder beneficiarse de los servicios de las empresas europeas.
Ahora Gran Bretaña, Dinamarca, Suecia, Polonia, Finlandia y Estonia quieren ordenar a sus autoridades marítimas que controlen los documentos de seguro de los barcos sospechosos que pasan por el Canal de la Mancha, el Estrecho danés, el Golfo de Finlandia y el Øresund. El objetivo es restringir las exportaciones de energía rusas y cortar las fuentes de ingresos de Moscú para financiar la guerra en Ucrania. Al mismo tiempo, deben reducirse los riesgos para el transporte marítimo y el medio ambiente.
