CIUDAD DE MÉXICO — El famoso narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén fue devuelto a México después de cumplir una sentencia en Estados Unidos y rápidamente fue arrestado nuevamente y enviado a una prisión de máxima seguridad para enfrentar cargos mexicanos.
Había nerviosismo por el inminente regreso de Cárdenas Guillén, quien alguna vez lideró el temido cartel del Golfo en el noreste de México antes de ser arrestado y extraditado a Estados Unidos en 2007.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos confirmó en sus cuentas de redes sociales el lunes que Cárdenas Guillén había sido devuelto después de cumplir 14 años bajo custodia estadounidense, la mayor parte de su sentencia de 25 años de prisión en Estados Unidos. Es ciudadano mexicano, por lo que presuntamente fue deportado.
Un funcionario federal mexicano que no estaba autorizado a ser citado por su nombre dijo que Cárdenas Guillén había sido detenido inmediatamente en México por cargos de drogas, crimen organizado y lavado de dinero.
El funcionario dijo que Cárdenas Guillén estaba detenido en la prisión de máxima seguridad del Altiplano, al oeste de la Ciudad de México.
Investigaciones de Seguridad Nacional publicó fotografías de Cárdenas Guillén, barrigón, calvo y con gafas, escoltado por dos oficiales con cascos y chalecos antibalas, y caminando sobre un puente fronterizo.
La imagen contrasta con la temible reputación de violencia del capo de la droga en México.
El exjefe del cartel del Golfo era conocido por su brutalidad. Creó la banda de sicarios más sanguinaria que México haya conocido jamás, los Zetas, que rutinariamente masacraban a migrantes y personas inocentes.
El hombre de 57 años, originario de la ciudad fronteriza de Matamoros, México, movía toneladas de cocaína y ganaba millones de dólares a través del cartel del Golfo, con sede en las ciudades fronterizas de Reynosa y Matamoros.
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