ALTÁDENA, California. (KABC)– Después de 22 años en el negocio, María y José Amezcua están comenzando de nuevo, no solo reconstruyendo su negocio Amezcua Cleaning, sino toda su vida.
“Es como un mal sueño. Todavía estamos en shock”, dijo José. “Perdimos clientes. Es triste porque también perdieron casas”, dijo María.
María, José, sus tres hijos y su hermano vivían en su casa en Alta Loma Drive en Altadena. Todo lo que había en su casa y todo lo relacionado con su trabajo, reducido a escombros por el incendio de Eaton.
“Todas mis herramientas, todos nuestros suministros. Hago mantenimiento, todo se acabó. Es muy difícil”, dijo José.
La pareja no está sola. Muchos residentes que trabajan por cuenta propia han perdido tanto sus hogares como su medio de vida.
El Centro Comunitario de Empleo de Pasadena se ha convertido en un centro de emergencia para los jornaleros afectados por los incendios.
Están ayudando a “personas que lo han perdido todo en los incendios. Personas cuyas casas están a salvo, pero perdieron sus empleos porque sus empleadores perdieron sus hogares”, dijo Nadia Marín-Molina de la Red Nacional de Organizaciones de Jornaleros.
Los Amezcua dijeron que están luchando para procesar la pérdida y encontrar la ayuda que necesitan con la vivienda y otros artículos esenciales, todo mientras intentan salvar su negocio.
“Estoy trabajando y mi mente está pensando en otra cosa y no en llorar”, dijo María.
Mientras tanto, un GoFundMe se creó para ayudar a la familia Amezcua.
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