IRWINDALE, California. (KABC)– Fue una vuelta final y emotiva para los corredores en Irwindale Speedway y Dragstrip, ya que cerraron oficialmente sus pistas después de 25 años de actividad.
La pista celebró con un espectáculo de despedida el sábado por la noche, que incluyó eventos favoritos de los fanáticos como figuras de 8, placas protectoras, vehículos recreativos jugando fútbol y quemas de autos a reacción.
Muchos corredores que han derramado sangre, sudor y ahora lágrimas, salieron a ver la bandera a cuadros por última vez.
“Simplemente ver a mis viejos amigos que no había visto en algunos años, porque dejaron de competir y todos están aquí para despedirse de la pista”, dijo Cecil Phelps, un ex piloto de carreras. “Podría romper a llorar en cualquier momento”.
La multitud, con los ojos polvorientos, llenaba las gradas de la pista apodada “Casa del Drift”, conocida por albergar el primer gran evento de drifting en Estados Unidos en 2003.
“Cambió toda mi vida. Así que desde ese día, construí un auto de deriva, lo hice todo, derrapé hasta aquí, y realmente despertó el amor por el auto en mí”, dijo Derek Stein.
La pista, que se inauguró en 1999, cerró oficialmente después de que expiró su contrato de arrendamiento, y ahora la empresa de bienes raíces propietaria de la propiedad de 63 acres planea construir un parque industrial.
“Desafortunadamente, sabíamos lo que vendría. Los Ángeles es una ciudad en auge y el valor del terreno en Los Ángeles para operar una pista de carreras es difícil”, dijo el presidente de Irwindale Speedway, Tim Huddleston.
El icónico recinto de deportes de motor organizó derbis de demolición, derrapes y carreras de resistencia callejeras legales que permitieron a los ciudadanos comunes y corrientes pisar el acelerador a fondo sin infringir la ley.
La pista de carreras de Irwindale sigue a una serie de otros cierres de pistas y, como una de las últimas pistas de aceleración del área en cerrarse, deja a los conductores con pocos lugares para correr legalmente.
“Siempre he sido un fanático de los motores, un fanático de todos los autos, especialmente del derbi de demolición y destrucción. Siempre es divertido para los niños”, dijo un espectador.
“Es un día difícil”, dijo Huddleston. “Para nosotros, este es nuestro hogar. Han pasado 25 años aquí, crié a mis hijos aquí, gané muchas carreras aquí, choqué muchos autos aquí, pero más que todo eso, hemos formado una familia”.
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