Estados Unidos importa muchos más bienes de los que vende en el extranjero. Por ello, el futuro presidente Donald Trump ha anunciado una enorme presión sobre otros países para controlar el déficit comercial estadounidense. Se presta poca atención al hecho de que durante décadas Estados Unidos produjo el mayor superávit del mundo en otro ámbito: los ingresos de los turistas que viajan al extranjero. Las actividades comerciales de Trump se benefician directamente de esto con la cadena Trump Hotels, que opera hoteles urbanos en Nueva York y Chicago, así como varios hoteles de golf en EE.UU. y en todo el mundo.