No es ningún secreto que los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) han ganado popularidad en los últimos años. Su flexibilidad ofrece la comodidad de la combustión interna, así como la capacidad de conducir un día normal sin ella. Después de todo, cualquier cantidad de propulsión exclusivamente eléctrica no sólo reduce las emisiones del tubo de escape sino también el dinero gastado en el surtidor.
Y cuando el dinero es poco o nada, el factor de conveniencia aumenta exponencialmente. Tomemos como ejemplo el McLaren Artura 2025, el último superdeportivo básico de la compañía con sede en Woking, Reino Unido, que reemplazó a su antiguo 570S. Con un precio inicial de poco más de $254,000, este superauto eléctrico híbrido puede ser uno de los más versátiles, fáciles de usar para el conductor diario y emocionantes de su tipo.