Según informes, cinco personas en Argentina han sido acusadas en relación con la muerte del ex cantante de One Direction Liam Payne, quien murió en octubre a la edad de 31 años después de saltar desde el balcón de un hotel en Buenos Aires.
La gerente del hotel CasaSur Palermo, Gilda Martín, el recepcionista del hotel, Esteban Grassi, y el amigo de Payne, Roger Nores, han sido acusados de homicidio involuntario, dicen las autoridades argentinas, según un informe por la BBC.
Además, el empleado del hotel Ezequiel Pereyra y el camarero Braian Paiz también han sido acusados de suministrar drogas al cantante.
Como informó Breitbart News, un informe toxicológico inicial encontró que “cocaína rosa”, entre otras drogas, estaba en el sistema de Payne antes de saltar a la muerte.
A pesar de su nombre, la “cocaína rosa” normalmente no incluye cocaína, sino que es una combinación de éxtasis (MDMA), ketamina y metanfetamina.
Según la ley argentina, la fiscalía recopila pruebas y luego las presenta a un juez, quien debe determinar si procede a juicio.
La fiscalía anunció recientemente que la jueza Laura Bruniard decidió pasar a la siguiente etapa el viernes. Los abogados de los acusados, por su parte, pueden apelar la decisión del juez, pero el juicio comenzará si no prosperan su recurso.
Los documentos judiciales muestran que Grassi es sospechoso de homicidio involuntario por supuestamente pedir a tres personas que “arrastraran” a Payne, que no podía ponerse de pie, a su habitación, en lugar de mantenerlo a salvo.
Martin es sospechoso de homicidio involuntario por supuestamente no evitar que llevaran a Payne a su habitación de hotel momentos antes de su muerte. Los documentos judiciales afirman que el balcón de la habitación del hotel representaba una “seria amenaza”, y agregan que Martin debería haberse asegurado de que el cantante permaneciera en un lugar seguro hasta que llegara la ayuda.
Nores es sospechoso de homicidio imprudente por supuestamente “incumplir sus deberes de cuidado, asistencia y ayuda” hacia Payne después de haberlo “abandonado a su suerte sabiendo que era incapaz de valerse por sí mismo y sabiendo que padecía múltiples adicciones”.
Pereyra es sospechoso de haber vendido cocaína a Payne los días 15 y 16 de octubre, que fue el día anterior a la muerte del cantante, así como el día de su muerte. Mientras tanto, Paiz es sospechoso de haber vendido cocaína a Payne dos veces el 14 de octubre.
La juez Bruniard señaló que si bien no cree que el amigo de Payne, el gerente del hotel y la recepcionista “habieran planeado o querido la muerte de Payne”, sus acciones pusieron su vida en “riesgo”.
Si son declarados culpables, Grassi, Martín y Nores podrían enfrentar sentencias de entre uno y cinco años de prisión. Pereyra y Paiz, por su parte, podrían enfrentar penas de entre cuatro y 15 años de cárcel.
Según los informes, el juez Bruniard también ordenó que Pereyra y Paiz permanezcan detenidos antes de ser citados a comparecer ante el tribunal.
Alana Mastrangelo es reportera de Breitbart News. Puedes seguirla en Facebook y X en @ARmastrangeloy en Instagram.